UNA MUJER LUCHADORA: SIMONE WEIL.

1. Introducción:

Simone Weil fue una filósofa francesa nacida en el seno de una familia judía intelectual y laica. Estudió filosofía y literatura clásica y, a comienzo de los años 30, empezó a escribir algunos artículos en los cuales expresaba hacia dónde se dirigía Alemania. A los 25 años, abandona de manera provisional su carrera docente para huir de París y, durante los años siguientes, trabajó como obrera en Renault. En 1941, trabajó como obrera agrícola, momento en el cual pensaba que el trabajo manual debe considerarse como el centro de la cultura y sostiene que la separación creciente a los largo de la historia entre la actividad manual y la actividad intelectual ha sido la causa de la relación de dominio y poder  que ejercen los que manejan la palabra.

Posteriormente, Simone Weil fue sindicalista de la educación, donde se mostraba a favor de la unificación sindical y escribió, por ello, una revista.

Comenzó la Segunda Guerra Mundial y Simone Weil no se estaba dando cuenta de que su familia estaba en peligro de ser clasificada como no-aria. Hay que decir que Weil no tuvo nada de formación judía, pues podemos observar en sus escritos religiosas que son totalmente cristianos. Cuando ella tuvo que ser obligada a huir de París escribió para exponer una filosofía que proyecte la reconciliación entre la modernidad y la tradición cristiana, comando como núcleo el humanismo griego.

En su período final de su breve vida, pues vivió 34 años, encontró el mensaje evangélico de Jesus de Nazareth. Simone Weil es una cristiana que plantea preguntas complejas a los cristianos y que será rechazada por los teóricos de la Iglesia, pues la acusan de no haber comprendido bien la historia de la misma, de la Iglesia.

Esta dimensión de rechazo de la fuerza que asimila con la violencia, es una constante de su pensamiento. Enferma de tuberculosos se dejó morir, deseosa de compartir las condiciones de vida de la Francia ocupada por la Alemania nazi. Todas sus obras aparecieron después de su muerte editadas por sus amigos. Desde entonces, Simone Weil ha llamado mucho la atención por su ética de la autenticidad y la rara combinación de lucidez, honestidad intelectual y desnudez espiritual de su escritura.

2. Lo que más me llamó la atención:

Lo que más me llamó la atención de Simone Weil es que ésta tenía una gran compasión por los demás y sobre todo por aquellos que tenían hambre. Esto lo refleja S.Weil en la siguiente conversación que mantuvo con S. de Beauvoir: “Ella me hizo callar diciendo: “Bien se ve que tú nunca has pasado hambre”. Nuestras relaciones se detuvieron aquí. Comprendí que había sido catalogada como una pequeña burguesa espiritualista y me irrité, porque me creía ya liberada de mi clase y no quería ser más que yo misma. En el fondo sentía envidia de no poder conectar así con el sufrimiento de los demás”. S. de Beauvoir. Esto me llamó mucho la atención porque Simone Weil se preocupaba siempre por los demás pero, en concreto, por los que pasaban hambre. Fue, entonces, cuando Beauvoir le comentó que ella seguía siendo una pequeña burguesa espiritualista pero ella le contestó que ella ya no quería ser de esa clase, sino que quería ser ella misma, es decir, no ayudar a los demás por la clase a la que pertenecía sino ayudar a los demás porque ella misma quería.

Además, otro hecho que me despertó curiosidad es el siguiente: “En cuanto a mí, tuve el sentimiento de que, cuando las autoridades temporales y espirituales han puesto una categoría de seres humanos fuera de aquellos cuya vida tiene un precio, no hay nada más natural para el hombre que matar. Cuando se sabe que es posible matar sin arriesgarse a un castigo ni reprobación, se mata; o al menos se rodea de sonrisas alentadoras a aquellos que matan”. S. Weil. Esto que he citado lo entendí de la siguiente manera. Cuando los seres humanos sabemos que si hacemos algo mal no nos van a castigar, tenemos tendencia a hacerlo, pues ya que hacemos algo mal, que se supone que no lo hacemos nunca porque nos van a sancionar o castigar, lo hacemos cuando sabemos que no nos van a castigar por eso que hemos hecho.

Por último, quiero señalar que Simone Weil era una mujer que “daba la vida” por las personas, es decir, ayudaba a todas las personas que lo necesitaban. En este aspecto, me identifico con ella porque yo también estoy siempre dispuesta a ayudar a los demás, de hecho soy voluntaria de varias asociaciones y estoy encantada de ello, además de la carrera que estoy realizando, Pedagogía, que está centrada en ayudar a las personas que tienen dificultades.

Lo que puedo aplicar en mi vida:

Lo que puedo aplicar en mi vida de lo que se expuso de Simone Weil es la disposición que tiene a ayudar a los demás sin que la clase social a la que perteneces te obligue o te indique qué tienes que hacer. Es decir, Simone Weil, como ya he indicado en el apartado anterior, era una persona que estaba dispuesta a ayudar a los demás pero, en concreto, a los que pasaban hambre, pero esto lo hacía porque ella era así, porque esa era su persona, es decir, que no ayudaba a los demás porque la clase social a la que pertenecía le indicaba que lo que tenía que hacer era eso.

Lo que podemos concluir de la vida de Simone Weil es lo que se dijo en clase, la cuestión de si dice la verdad o no en su teoría. Pero esta teoría se solucionaría haciendo los ejercicios de los Cahiers, es decir, practicar esa filosofía y transformar el ser cambiando todo el alma.

CUESTIÓN DE ESCALAS

(Con la colaboración de Nerea Antoñanzas Molina).

“Imagine all the people living life in peace” cantaba John Lennon hace, alrededor, de 40 años. Pero hoy en día parece que se llevaría más decir algo como “imagina a las personas viviendo un mundo en guerra” o incluso “imagina a las personas viviendo un mundo para sí”.

Porque la paz, como la promulgaba Lennon, ha sido siempre algo utópico y posiblemente inalcanzable, pero hace unos años parecía que estábamos más cerca de ella que hoy en día.

Y no hablamos solo de guerras a gran escala, de países contra países, de mucho presupuesto, gran impacto y mucho dolor y destrucción, por no hablar de las innumerables víctimas, hayan muerto o no en la batalla. Porque las grandes víctimas de una guerra no son aquellos soldados valientes que dejan su vida luchando, son todas esas personas que han quedado huérfanas, viudas, lisiadas, todas las personas que después  de una guerra pasan hambre y penurias, que pierden su casa o que tienen que ver la desolación general que se apodera de un país destruido.

No, no hablamos solo de esas grandes guerras, hablamos también de las pequeñas guerras de cada día, que aunque sean de menor dimensión, pueden causar los mismos problemas que las grandes guerras. ¿Cuántos niños quedarán huérfanos de un padre tras una “guerra” en una pareja? ¿Cuántas amistades se han podido romper por peleas estúpidas? O, ¿cuántas veces hemos dicho “pues se va a enterar este” comenzando así una guerra de pequeñas venganzas?  

Y no hablo ya solo de pegarnos, sino de gritar, insultar, de todas esas guerras psicológicas que empezamos contra alguien menospreciándolo cada día, haciéndole sentir mal, insultándole y minandole poco a poco. ¿Acaso no devastan estas guerras a la persona lo mismo que una gran guerra puede devastar un país?

Claro que siempre hay opiniones diferentes y motivos de discusión, pero si no somos capaces de solucionar las cosas entre nosotros de un modo pacífico, no pretendamos que entre los países lo hagan. si dos personas no son capaces de arreglar quién debe recoger a su hijo del colegio o quién debe fregar los platos sin montar un escándalo, ¿cómo van a hacerlo nuestro representantes? Al fin y al cabo ellos no son más que hombres como nosotros.

   

Todos hablamos de la paz como algo externo, utópico, como no darnos de cañonazos con la otra mitad del mundo, con mantener una fría estabilidad, que en muchos lugares pende de un fino hilo. Pero nadie se fija en “la otra paz”, la paz de cada quién, el no vivir enfrentado con el vecino, no vivir siempre en guardia, esperando detrás de cada esquina, con el arma cargada para arremeter contra aquel amigo que siempre nos la juega o contra ese compañero de trabajo que sale siempre cinco minutos antes y que es el favorito del jefe, contra aquel que se atreva a interponerse en nuestro camino.

Si no encontramos la paz entre nosotros mismos, o con nosotros mismos, no llegaremos nunca al mundo de convivencia que promulgaba Lennon en su canción. Puede que no lleguemos nunca a una Tercera Guerra Mundial, pero vivimos rodeados de pequeñas guerras personales. No se trataría solo de un “all the people” sino de un “each one”, de conseguir la paz en las pequeñas cosas, para poder llevarla de allí a los grandes ámbitos.

                        

ORGULLOSA DE PERTENECER A UNA FAMILIA NUMEROSA

            Como introducción a este ensayo me gustaría plantear una pregunta muy sencilla, por simple curiosidad, y estaría encantada de que me respondieseis, si no es indiscreción. ¿Quiénes de vosotros forma parte de una familia numerosa? Pregunto esto por lo siguiente. Yo son la segunda hermana de tres que somos y yo soy la mediana, cosa de la cual estoy muy orgullosa, por lo cual yo también formo parte de una familia números. Comento esto como breve resumen al posterior desarrollo de mi ensayo y, donde veréis, vais a ver la lógica de mi pregunta.

            Para comenzar, he de decir que ser miembro de una familia numerosa tiene sus ventajas y desventajas, por supuesto, más de la primera que de la segunda y que, sin querer ofender a los que son hijos únicos o son dos hijos en la familia, “¡Ser familia numerosa es genial!”. En primer lugar, en cuanto a las ventajas que tiene, y si me equivoco en alguna de ellas, al final de la lectura del ensayo me gustaría que me dijerais, son las siguientes: nunca te va a faltar apoyo por parte de tus hermanos o hermanas, sean mayores o pequeños; siempre te van a poder ayudar a hacer las tareas escolares, y más si tienes una hermana mayor que ya ha pasado por el curso en el que tú estás; por supuesto, nunca te vas a aburrir, pues siempre vas a hacer algo con ellos o ellas para evitar el aburrimiento; en la mayoría de los casos, los hermanos o hermanas casi siempre van a coincidir en los gustos, creencias, miedos, comidas, aunque en esta último discrepo un poco), pues en mi caso el gusto por las comidas no es el mismo, a una le gusta mucho el pescado y a las otras dos no, a dos les gusta las legumbres y a  otra no, etc. Eso sí, en la casa de una familia numerosa ¡NUNCA FALTA COMIDA! Esto lo he puesto entre exclamaciones porque es totalmente real. Si observáis en la casa de algún amigo o amiga que también forme parte de una familia numerosa, pueden faltar cosas en casa, pero lo que no sobra nunca es comida, pues en la mayoría de los casos lo que se hace es repetir primer plato o segundo con tal de que no sobre nada. En cambio, en una familia formada por la madre, el padre y un hijo o hija se hace, o se suele hacer, comida justa para los tres, pues si sobra y no se come posteriormente, se acaba tirando. Además, otra de las ventajas de ser familia numerosa, y siento si suena un poco frío, es que hacen descuentos en muchos ámbitos de la vida como, por ejemplo, en el cine, en los billetes de autobús, en las matriculas, tanto en el colegio, como en el Instituto y Universidad, entre otros muchos, cosa que si eres hijo único o sois dos hermanos esto no se lleva a cabo.

            En segundo lugar, voy a indicar alguna desventaja que tiene ser familia numerosa. Por un lado, quieras o no siempre acabas discutiendo con uno de tus hermanos o hermanos, cosa que si eres hijo único, como es obvio, no te sucede; Por otro lado, si entre los hermanos/as se llevan uno, dos, incluso tres años de edad, se puede compartir ropa, asunto que en muchas familias conlleva a discusión; Y, para finalizar, la última desventaja que tiene ser familia numerosa es el cuantioso gasto que hay en la economía familiar.

            Con esto, repito, no quiero ponerme en contra de los que son hijos únicos o son dos hermanos/as en la familia, pues yo, cuando era pequeña era lo que quería, ser hija única, simplemente estoy mostrando la visión de una persona que forma parte de una familia numerosa, cosa de la cual estoy muy orgullosa.

            Y, como conclusión a todo lo expuesto anteriormente, quiero dar las gracias a todos los padres y madres que, si no llega la comida de manera suficiente para todos los miembros de la familia, da igual el número de personas que la formen, están dispuestos a quedarse sin comer eso por dar de comer a sus hijos o hijas.

A GRITOS DE ESPERANZA

    Esta canción es mi favorita y es la que escucho en los momentos en los que estoy triste, pues es una canción que me hace recordar a mí tío, que falleció hace pocos años, y en el cual me he basado mucho a lo largo de mi vida, ya que me ha enseñado muchas cosas de la vida que para mí son muy valiosas. Aquí muestro la letra de la canción "A gritos de esperanza" de Alex Ubago, mi cantante favorito desde que yo era pequeña.

                             

                              A pesar que la luna no brille mañana, 

                                       Dará igual sólo verte reír 

                                   Si lo que me hace feliz...mi alma. 

Y es verdad que una mirada distinta 

O algún gesto más frío se clava...

En mi pecho dibaga del desconcierto, 

Pero amor, ahí está la magia. 

Ahora que te veo niña, 

Ya te echo de menos. 

No imagino mis heridas si algún día te vas lejos. 

Querida...por esto: 

Si preguntan por mí, 

No les digas dónde fui. 

Que tu alma sea fuerte 

Y cuando mires hacia el frente, 

No recuerdes todo lo que no te di. 

Y es que quedan tantas cosas 

Por contarte y que me cuentes, 

Tantos ratos y pasiones por vivir. 

A tu lado, ooh mi vida...a tu lado. 

Y ojalá que nuestros ojos si brillen mañana, 

Que tu voz siga pidiéndome a gritos amor, 

A gritos de esperanza. 

Ahora que te tengo no pienso perder el tiempo, 

Ni perderme por mi absurdo ego ni un solo momento. 

Se esfuma el miedo. 

Si preguntan por mí, 

No les diga dónde fui. 

Que tu alma sea fuerte 

Y cuando mires hacia el frente, 

No recuerdes todo lo que no te di. 

Que tu luz brille por siempre porque tu te lo mereces. 

Y perdona si algún día pretendí 

Que no fueras ooh tu misma. 

Si preguntan por ti, 

solo diré que te vi 

En mis sueños una noche, 

Y solo sueño desde entonces 

Para verme cada día junto a ti. 

Y es que quedan tantas cosas 

Por contarte y que me cuentes, 

Tantos ratos y pasiones por vivir. 

A tu lado, ooh mi vida...a tu lado.

LA ACTUALIDAD DE LAS REDES SOCIALES

A modo introductorio se puede señalar que las redes sociales que son empleadas actualmente, como son el Tuenti, Facebook y Twiter están cambiando la manera de relacionarse entre la gente joven. Esto es así debido a que, hace no muchos años, cuando no existían estas redes, los jóvenes se comunicaban quedando (cara a cara) para dar una vuelta  y contarse las cosas que les habían ocurrido, pero pasado todo este tiempo, estas “quedadas” se hacen inútiles, pues para eso existe el chat del Tuenti o los mensajes privados.

Esto tiene sus ventajas y sus desventajas. En primer lugar, las ventajas de que nos podamos comunicar mediante Internet son varias como, por ejemplo: es gratuito, no cuesta nada de tiempo, es mucho más cómodo, ya que puedes hablar con otra persona desde el ordenador de tu propia casa o desde el móvil, te puedes comunicar con gente que vive en otro país, etc; pero también son muchas las desventajas. Una de las desventajas más importantes y más peligrosas que hay, desde mi punto de vista, es que conocer a otras personas por cualquiera de las redes sociales nombradas anteriormente es muy peligroso. La causa de esto llega a ser el engaño, pues mucha gente se hace pasar por otra persona para poder tener una cita con ella.

Recuerdo una noticia de no hace mucho tiempo la cual comunicaba que una chica joven había sido violada por un hombre que se hizo pasar, en una conversación de una red social, por un chico de la misma edad que ella. Por lo comentado anteriormente, considero de muchísimo peligro el hablar y quedar con una persona que no se conoce por lo que pueda ocurrir posteriormente, pues al final nos acabamos creyendo y metiendo en una vida virtual que no es la real.

Otra idea que considero oportuna mencionar es la del cotilleo, muy puesta en la boca de muchísima gente joven y que está muy relacionada con la poca o nula intimidad de las personas. Desde mi punto de vista considero que estar registrado en cualquier red social no es malo, pues yo soy una de esas personas que está metida en Tuenti, Facebook y Twiter, pero tengo que decir que no me agrada mucho la idea de la no intimidad.

¿Qué quiero decir con esto? Lo que quiero dar a entender con todo esto es que lo que se hace en estas redes,  aparte de hablar por el chat o por mensajes privados con los amigos y amigas, “se cotillea” las cuentas de los demás. Por eso he mencionado en líneas anteriores lo de la no intimidad, porque al final todo el mundo se entera de lo que estás haciendo en cada momento, de tu estado de ánimo (si es que lo das a conocer en estas redes sociales), de las fiestas a las cuales acudes por las fotos que cuelgas o cuelgan tus amigos… Aunque también tengo que decir que esto ya lo sabe cada uno cuando decide hacerse una cuenta en una de estas redes, que la finalidad o el objetivo de todo esto es poder comunicarte con otras personas y de poder ver, de manera superficial, la vida de cada uno.

Y, como conclusión, decir que las redes sociales, si son bien utilizadas, son beneficiosas para la gente usuaria, pues son excelentes medios de comunicación tanto a corta como a larga distancia. 

MI VIDA, EN BREVES

    Me llamo Andrea Izal y nací en Pamplona el 21 de Junio de 1993. Desde que tenía 1 año, mis padre me llevaron a la guardería del barrio donde vivíamos (La Milagrosa), donde estuvimos hasta que cumplí 3 años. Desde este momento, comencé Educación Infantil en el Colegio Santa Catalina Labouré en el cual estudié hasta 1ºESO. Un hecho relevante en mi vida fue que, en la etapa de Educación Primaria, con la asignatura de música, fue donde me movió la curiosidad por los instrumentos musicales.

    Así pues, cuando iba a cursar el último curso de esta etapa escolar, fui apuntada a la Escuela de Música Joaquín Maya (Pamplona). Ahí realicé unas pruebas de acceso y una ronda de instrumentos con un grupo de alumnos para decidir qué instrumento iba a cursar en dicha escuela. En un primer momento, desde que tenía pocos años, tenía la curiosidad de aprender a tocar el violín, pero con la ronda de instrumentos que realicé, cambié de idea y decidí empezar a tocar la flauta travesera. Así pues, finalicé mis estudios de flauta travesera en junio de 2013.

    Una vez terminado 1ºESO, decidí trasladarme al colegio Santa María la Real, Hermanos Maristas, donde finalicé mis estudios de ESO y Bachillerato. En este colegio no me costó mucho hacer amistades, a pesar de mi timidez, pero sí me costó bastante decicir qué carrera quería cursar en la Universidad, pues yo tenía muy claro que quería hacer estudios universitarios. En un primer momento pensé en hacer Filología Inglesa, asunto que, conforme iba pasando el curso tenía más claro que no era lo mío. En segundo lugar, quería estudiar Filología Clásica, pues en 4º ESO realicé la asignatura de Cultura Clásica y en 1º y 2º de Bachiller Latín y Griego, asignaturas que me llamaron mucho la atención y que fueron decisivas para esta segunda elección. Pero, meses más tarde, comenté que lo que realmente quería estudiar era Trabajo Social.

    Un hecho decisivo en 2ºde Bachiller fue una tutoría que tuve con mi profesor de Griego, también tutor en su momento, en la cual llegué a la conclusión de que la última carrera mencionada tampoco era la que a mí me motivaba. Es obvio, después de todo lo comentado anteriormente, que son una chica muy insegura. Tras la desesperación que tenía, pues me quedaban menos de dos meses para finalizar el último curso de Bachillerato y todavía no había decidido qué estudiar en la Universidad, pregunté a mi hermana mayor, que tiene dos años más que yo y que entonces estaba cursando 2ºde Filología Hispánica en la Universidad de Navarra, qué carreras había en esta. Después de todo esto, a mí me llamó la atención la carrera de Pedagogía, pues desde siempre me ha encantado ayudar a los demás, pero en concreto a las personas que tienen dificultades.

    Fue entonces cuando decidí definitivamente, y después de mucho tiempo, estudiar esta, y de hecho, actualmente estoy cursando 3ºcurso. Cuando estaba en 1ºde carrera, desde la Universidad nos informaron de los voluntariados que podíamos realizar y fue cuando decidí ser voluntaria de la Clínica psiquiátrica Padre Menni (Rochapea) y de la Asociación Navarra de Síndrome de Down (Pamplona).

    Ya en 2013, llevo como voluntaria dos años y estoy encantada de poder ayudar y acompañar a personas que lo necesitan y que necesitan del apoyo de nosotros, los voluntarios.

APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS

    En esta última entrada, voy a tratar de explicar el aprendizaje basado en problemas. Este tipo de aprendizaje es un método docente basado en el estudiante como protagonista de su propio aprendizaje.

    En este método, el aprendizaje de conocimiento tiene la misma importancia que la adquisición de habilidades y actitudes. Es importante comprender que es una metodología y no una estrategia instruccional. 

    Este tipo de aprendizaje consiste en que un grupo de alumnos, de manera autónoma, aunque guiados por el profesor, deben encontrar la respuesta a una pregunta o solución de un problema de forma que, al conseguir resolverlo correctamente, suponga que los estudiantes tengan que buscar, entender e integrar los conceptos básicos del contenido del problema, así como los relacionados. De este modo, los alumnos consiguen elaborar un diagnóstico de las necesidades de aprendizaje, construir el conocimiento de la materia y trabajar cooperativamente. 

    Pero, al inicio de una materia o unidad didáctica, los alumnos no tienen los suficientes conocimientos y habilidades que le permitan, de una forma efectiva, resolver un problema. Por ello, el objetivo es que el estudiante sea capaz de descubrir qué necesita conocer para avanzar en la resolución de la cuestión propuesta. A medida que va avanzando la materia, se espera que el alumno sea capaz de planificar y llevar a cabo intervenciones que le permitirán, finalmente, resolver el problema de forma adecuada, es decir, construir el conocimiento. Y todo esto se trabaja de manera cooperativa, en grupo.

    Así mismo, el aprendizaje basado en problemas (ABP), facilita o fuerza a la interdisciplinariedad y, también, a la integración de conocimiento, atravesando, de esta manera, las barreras propias de conocimiento, fragmentado este en disciplinas y materias.

    En mi opinión, este tipo de aprendizaje me parece una buena manera para llevar acabo la adquisición de conocimientos, pues además del método tradicional que se emplea para dicha adquisición, tenemos que poner en marcha otros para ir "familiarizándonos" con ellos. Además, de esta manera conseguimos que se vaya desarrollando el trabajo cooperativo o en equipo, pues es un elemento fundamental para el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.